EE.UU. a Media Luz°
Josefina Ayerza

orre el año 1966.  El simposio internacional sobre Los lenguajes críticos y las ciencias del hombre tiene lugar en Baltimore, bajo los auspicios de la Fundación Ford. Convoca el Centro de Humanidades John Hopkins durante la semana del 18 al 21 octubre: más de cien humanistas y sociólogos de los EE.UU. y otros ocho países inauguran un programa de seminarios y coloquios de dos años de duración. El tema es investigar el impacto del pensamiento estructuralista contemporáneo sobre los métodos críticos, el pluralismo de las distintas formas de discursos existentes, la interacción de disciplinas que no terminan de insertarse bajo la rúbrica convencional de humanidades. El propósito es facilitar una puesta en escena entre los estructuralistas europeos — en una variedad de disciplinas — y una vasta delegación de estudiosos norteamericanos.
Las bases de las materias objeto de estudio incluyen: el status del sujeto, la teoría de los sistemas de signos y formas de expresión, el uso y abuso de modelos, homologías y transformaciones (Técnicas analíticas, descripciones sincrónicas-diacrónicas, el problema de las mediaciones enter los juicios objetivo y subjetivo...) y la relación enter las dimensiones sociales y simbólicas. Quince ponencias y ocho discusiones incluyen representantes de antropología, estudios clásicos, literatura comparada, lingüística, crítica literaria, historia, filosofía, psicoanálisis, semiloga y sociología. Fernand Braudel, Claude Lévi-Strauss y otros, exspresarán públicamente su gratitud a Jean Hyppolite cuyo generoso espíritu crítico sólo pudo presidir las sesiones iniciales a causa de su intempestiva muerte.
Jacques Lacan en Baltimore preparaba su discertación: "De la estructura como inmixing del prerequisito de alteridad de un sujeto cualquiera que sea". Pero la elaboración de esta pequeña charla queda temporalmente interrumpida por la imagen al otro lado de la ventana de su cuarto de hotel. Baltimore amanece. Minuto a minuto una señal luminosa marca el paso del tiempo, el tránsito es pesado: en todo lo que se ve, con excepción de los árboles, está "... el producto de pensamientos, pensamientos activamente pensantes, en los que la función de los sujetos no era completamente objetiva. En todo caso el así llamado Dasein, como definición del sujeto, se encontraba ahí mismo, en este más bien intermitente espectador. La mejor imagen para resumir el inconsciente es Baltimore, temporano por la mañana".
La luz tenue, luz oscura que perfila sin embargo la construcción de fantasmagorías, puede caracterizar las circunstancias de un endeble sujeto — ahora en un équivoco, ahora en la palabra que se quiebra, ahora en un destello de humor, ahora en un lapsus linguae. En "Posición del inconsciente"
1, Lacan habla de una efectiva prioridad del significante que juega contra el sujeto y gana la partida — un destello de humor sorprende al sujeto de la misma manera que la luz de néon sobre Baltimore ilumina a Lacan, para luego desvanecer su expectante figura, aún antes de ser hablada.
Este sometimiento del sujeto procede de ninguna otra parte que de la partida misma. En contraposición a lo que Saussure sostiene como signo, esto es la fusión entre un significante y un significado, Lacan propone que el significante en remisión con otro significante resulte en un sujeto — de ahí que los significantes vengan de a pares, así la célula elemental del deseo (Ste. -> Ste.).
Lacan define al sujeto en su significado con el termino méconnaissance; que no traduce porque... "no tiene equivalente en inglés". En los Escritos
2 el mismo té rmino surge respecto a los mecanismos del ego — la imagen que el niño descubre en el espejo. Hay por cierto identidad entre el niño y su imagen proyectada, pero también hay alteridad. El problema insiste en que el niño actúa a partir de ésta — una imagen trastocada — que lo alienta... que lo aliena.
Contra las teorías del Ego psychology, muy difundias en los EE.UU., Lacan introduce un sujete que se distingue del ego — dado que lo que se habla no coincide con lo que el ego pretende comunicar, hay una escisión entre el ego y el sujeto. Este sujeto, definido a menudo como quien habla, es el sujeto del inconsciente.
Un acto de la palabra determina el sujeto, claro que lo determina con retroactividad: la palabra convoca a un Otro — sólo en la relación a la respuesta de este Otro el sujeto puede enterarse del sentido de su propio decir, no hay decir sin repuesta. En la situación que nos ocupa, este Otro, de habla inglesa, fija el tema en el fenómeno estructuralista.
En la lengua inglesa tema y sujeto son sinónimos.
"¿Donde está el sujeto?", pregunta Lacan, mientras sitúa el sujeto como un objeto perdido y a este objeto perdido — lo abyecto, lo ya hecho — como el soporte del sujeto mismo.
Contra la idea de estructura como unidad orgánica, en relación a la mente, la unidad resultará ser contable: la fórmula del "n más 1" (n+1), propone el dos como el primer número entero "... todavía no ha nacido como número, antes de apparecer el dos (...) pongan el dos en lugar del uno y verán aparecer el tres en lugar del dos. De ahí la marca. La primera marca o el status de la cosa". El tema del dos es el tema del sujeto, un sujeto que tiende a repertirse — sólo es necesaria una repetición para constituirlo —, "... la marca hace posible añadir las cosas sin tener en cuenta sus diferencias".
La esfera, antiguo símbolo de la totalidad, quedará postergada por la banda de Moebius, un toro o una botella de Klein. Para inscribir el sujeto es preciso que se lo defina en un círculo, "... lo que yo llamo la diversidad (cualidad del otro) de la esfera del lenguaje". La relación entre este sujeto limitado y el objeto a es la estructura que habita el fantasma: "... el fantasma soporta el deseo, en tanto el deseo es solamente aquello que he llamado la metonimia de toda significación".
En la descripción de Baltimore por la ventana, el intermitente espectador se encuentra allí — en este Otro — por obra del reflejo del vidrio de la ventana. Valga la metáfora respecto de la relación gozosa de un sujeto "inmixed" en el tránsito, los edificios... "inmixed" en el resultado de palabras que se volvieron eventos ¿Cómo articular las relaciones entre el Otro del significante y el objeto que cae?
"Si el ser viviente es pensable, será sobre todo como sujeto de la jouissance".
Entre todas las cosas que Lacan dijo hubo una que se destacó por su singularidad. Parecía ser independiente tanto del hilo de su exposición como de la cronología del tiempo: "Cuando venía para aquí vi sobre el pequeño anuncio luminoso el lema Disfrute con Coca-Cola. No necesariamente indefinible, nos alcanza a través de un velo, introduce la incertidumbre: "Me recordó que en inglés no hay un término para designar precisamente a este enorme peso de significado que tiene en francés la palabra jouissance".

1Lacan J., "Posición del inconsciente", Escritos, Ed. Siglo XXI, 1983. back up
2Lacan J., Escritos, Ibid. back up

°Todas las citas que aparecen en este artículo corresponden a la dissertación de Jacques Lacan en octubre de 1966 en Baltimore. Su título: "De la estructura como inmixing del prerequisito de alteridad de un sujeto, cualquiera que sea". back to top

 

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